Miren: ¡yo!

Mi foto
Escritora frustrada, espía no profesional, posiblemente acosadora de nacimiento y completa adicta a aparatejos electrónicos.

17.8.09

¿Saldré del sabático?

No sé cuánto llevaba en este estado, pero pensando seria y profundamente, decidí hacer una entradilla por el gusto de.
Hace dos años comparaba mi inicio de una muy placentera estancia con un libro de Harry Potter; hoy lo hago con cualquier serie de televisión donde el personaje principal cambia de un plantel a otro y está que se desmaya del susto.
¿Yo me desmayo del susto?
No, me desmayo de la sorprendente ignorancia y falta de sentido común que descubrí el día de hoy. No sólo me desmayo por eso, también por la sencilla sugestión que nos hace presas de un pánico [todavía] mal infundido. Llevamos un día y ya nos han dado (profesores, alumnos, todos los seres todos) mil y un advertencias de lo aterradora que será esta etapa: que sufriremos y sudaremos hasta por los ojos (imagen poco placentera, por cierto); que si sobrevivimos, podemos darnos el lujo de sentirnos héroes de guerra por un pequeño periodo de tiempo.
Me desmayo porque es increíble lo fácil que podemos asustarnos ante algo que ni siquiera hemos experimentado en carne propia. ¿Qué no se supone que el que nada sabe, nada teme? Le tememos a una idea que nos ha infundido; las sombras de numeritos nos dan un susto tremendo, a que sí.
A mí ya me dejaron de asustar hace tiempo. Lo que me aterra es seguir siendo una pequeña marioneta cuya mente gobiernan.