● Desde la cuarentena que nos tienen (random thoughts) ●

Bueno, considerando que la entra de ayer/hoy realmente no fue de mi autoría, he decidido escribir (ahora sí) un poco de mi cosecha.
Desde el momento en que decidí no meter más porquería emocional en este sexy blog, creo que tampoco he compartido todo eso con una serie de (terapeutas) amigos como siempre. A lo mucho, sólo tres personas están al tanto de lo que me pasa, lo cual es conveniente para mí, la Srita. Comunicación Extrema. En fin, además de ya no querer escribir al respecto, creo que ya ni siquiera pienso (tanto, aclaro) tanto en toda esa serie de vasos atascados de agua. Felicítenme, que por fin hoy concluí que realmente nada de esa índole vale la pena y que es mejor leer y leer como estúpida, hacer fondos de pantalla, jugar Los Sims y hablar con mis amigos de idiotez y media. Oh sí, hoy soy una mujer CUARENTA Y TRES PUNTO SETENTA Y CINCO PORCIENTO más madura que hace, aproximadamente, dos meses.

**Actualización de hoy (07.05.09): después de una serie de EXCELENTES meditaciones, no sólo ya maduré un CUARENTA Y OCHO PUNTO TREINTA Y NUEVE PORCIERTO, sino que decidí que aunque no más emotional crap aquí, no todos los vasos de agua están vacíos, y más bien llenan la vejiga de la angusita, la locura y el suspenso. Eso no quita, empero, el hecho de que ahora sí cuente con un ejército de amigos a los que aprecio. Más a detalle se los explicaré en algunos párrafos.

Y hablando de colibríes, ayer/hoy vi completo "Iron Maiden - Rock in Rio", y aunque fue un concierto orgásmico, disfruté, por muchísimo más, la experiencia sensorial de verlos en vivo Y saberme casi todas las canciones que tocaron, jaja (sobre todo 'Aces High', que tanto trabajo me costró aprenderme, cosa que no me explico porque no es mucho más compleja que... 'Two Minutes to Midnight', creo). De verdad que cosas como ese concierto son las que me hacen pensar que vivir vale la pena y que hay que hacer más cosas antes de que los cerdos influyentes nos coman vivos. Además, si hay algo que disfruto mucho cuando voy a los conciertos, es que todos mis problemas (todos, sí, sí, todos menos el no saberme alguna canción o el querer estar mucho más cerca del escenario) se van por el caño durante un rato, en el que grito, salto y hasta llego a llorar de la emoción. De esto no me había dado cuenta hasta que entré a secundaria, que fue cuando empecé a ampliar mis horizontes musicales y, por ende, de conciertos =) Y claro, luego llegó el hecho de que también empiezo a TOCAR en los conciertos, donde las únicas preocupaciones que tengo son:
a) Estar afinada
b) Que mi arco no salga volando
c) Que la viola no se me caiga
d) ¡Que pueda tocar!
Y realmente la única con la que sufro mucho (sobre todo si una no estudia, jaja) a veces es con la d, que se relaciona, a su vez, fuertemente con la a. Lo que quiero decir es que también tocar me transporta a otro universo donde los exámenes de Lite y sentirme rodeada de chismes y codicia no tienen cupo. Es uno de los mejores sentimientos que he llegado a experimentar, y creo que por esa razón estoy considerando hacer de la música algo mucho más importante en mi vida.

**Actualización de hoy (07.05.09): ¡ya tenemos fecha para el concierto! 22 de mayo a las 20:00 hrs. en el Centro Cultural Ollín Yoliztli. ¡Soy feliz de nuevo por ensayar, tocar y recordar una de mis grandes pasiones! Yuppee.

¿Algo más aleatorio? Oh sí, ya me acordé de otra cosa: ¡relacioneeees!
Sí, ya sé que había decretado no escribir más cosas de ese tipo, pero después de leer lo que puso mi señor padre como última entrada (Actualización de hoy (07.05.09): como una entrada no tan reciente), pensé que escribir un poco de relaciones y amor no me vendría mal porque:
a) Siempre es bueno ponernos sentimentales y vernos como 'humanos con la capacidad de querer y/o amar'
b) Me puede servir como borrador para mi examen de World Studies xD

Lo primero que me viene a la mente es la encuenta que Muffin y yo tuvimos que hacer en Coyoacán de "Señor Deku Tree, ¿qué es el amor?", y eso es porque muchísima gente entiende que el único amor profesable es hacia su pareja. Y oh no, señoras y señores, yo no creo que el amor se profese únicamente hacia una pareja sentimental. ¿Qué me dicen del amor fraternal, filial, parental, el patrio, al alma máter, el amor por sus amigos? Ven, el amor se puede dirigir a muchísimas situaciones, y es por eso que no se puede perder fe en el amor de una manera tan sencilla (excepto si son Heathcliff, jaja).
En fin, siguiendo este patrón del amor, quisiera utilizar este párrafo para poderles demostrar cómo maduré un poco más con esta frase: "Hay gente por la que vale la pena luchar como amiga, y eso es lo que debo hacer a esta edad; hay gente que vale la pena de otra manera que involucra muchas más cosas, pero para eso me quedan muchísimos años y muchas cosas por vivir para empezar de una vez". Así fue que descubrí que, mis queridos compatriotas, es bueno hacerME caso y no dejar que sentimientos ajenos a una amistad arruinen la misma. No dejemos que el orgullo nos succione el alma y el cariño, porque les aseguro que nos sentiremos más imbéciles y vacíos que antes.
Claro, eso no quiere decir que tiremos por la borda al orgullo y dejemos que hagan con nosotros lo que quieran, pero es bueno decidir qué sentimos, analizar qué tan sabio es adoptar esa postura y pensar qué queremos hacer: salvar la relación o descubrir que no nos va a traer bien alguno. Sí, ¡claro que cuesta! Además, no siempre es saludable salvar una relación. Digo, no creo que sea buena idea salvar una relación donde una sabe que abusan de ella o donde una se siente inferior. Por eso es bueno analizar qué sentimos, por qué lo sentimos y la realidad de los hechos antes de tomar decisiones de las que podamos arrepentirnos.

En fin, antes de seguir con mi entrada de autoayuda tiránica, creo que paso a retirarme. Por lo menos me siento mejor que ayer, ja.

● Pasado se burla futuramente de Presente [¬¬] ●

Pues bueno, hoy fue uno de esos días en que pensé que era buena idea desempolvar un mail que me mandaron hace como tres años. Me da muchísima más risa que antes porque creo que ahora sí ya he pasado dos que tres cosas para afirmar que los síntomas son verdaderos (jajaja). En fin, espero que ustedes, AMIGAS MÍAS disfruten, y que mis QUERIDOS AMIGOS no me odien por ser sincera (ni por generalizar de esta forma ^_^).

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¡Éste es sí que es un sabio consejo! Sí a ti, ¡la tonta enamoradiza! A ti que te enamoras de cualquier cosa que anda por ahí. A ti, que conoces al imbécil número 23, 54, 89, 187 y siempre dices: "¡Éste sí es el mejor! Es lo que estaba esperando…”.
¿Y qué haces cuando Cupido y sus flechas putrfactas se clavan en tu corazón cual dardo en un tablero? Dejas el celular prendido 34 horas al día, esperando que te llame. Si te agarran ganas de cagar, te las aguantas pues, por si te llama justo cuando estas haciendo fuerza y pujando. Digo, ¡no planeas pasar por semejante vergüenza, y mucho menos con él, que es extremadamente digno de una mujercilla decorosa que no se dedica a defecar y hablar por teléfono simultáneamente!
Durante una semana, te vistes como una reina y crees, ciegamente, que te va a llamar, y le sonríes a cualquier estupidez que te diga con una cara de pendeja que ni cómo mejorar. El arreglarte se vuelve obsesivo: te pones perfume todo el día, te peinas cada cinco minutos y te depilas cada dos horas para estar lista. Y todo esto es porque, obviamente, ¡te llamará en cualquier instante! Y aunque es increíblemente estúpido arreglarte si vas a hablar con alguien por teléfono, lo haces de todas formas. ¡Nunca se sabe en qué momento la tecnología nos alcance al punto de que las videollamadas sean el pan de cada día!
Estás concentradísima en tus menesteres cuando de un segundo a otro pasa un fenómeno que ni siquiera los más brillantes físicos pueden explicar: suena el celular. ¡Uf, hasta lo pusiste en vibrador y todo para que la emoción aumente junto con la adrenalina que recorre tus venas! Empiezas a sudar como si hubieras pasado tres horas en un gimnasio y cada vibración va a la par de tu ritmo cardiaco. Lo que es más, ¡una sonrisota Colgate sale de tu cara! Después de este enorme ritual, miras la pantallita con la misma cara de pendeja... Y te das cuenta de que seguirás esperando porque no-es-él; pero eso no importa porque la esperanza muere al último.
Total, así pasa tu noche. Llega un nuevo día, te levantas, haces todo lo que tienes que hacer rutinariamente (sí, sí, esa cosa de ir a la escuela, comer un poco y un largo y aburrido etcétera de cosas que gastan energía innecesariamente) y vuelves a tu casa contenta porque piensas que va a estar en la puerta con un ramo de flores, arrodillado, llorando como nadie... No, espera, ¡¡¡¡¡mejor tirado en el piso pidiéndote disculpas!!!!! Arribas con la mayor de las ilusiones, preguntas por él al portero, quien te ve con cara de "Ja, pobre morrilla ilusa" y te informa que no llegó ni siquiera la cuenta del gas (que, además, te viene igual o más cara que la de la luz porque en tu fijación, te has estado bañando tres o cuatro veces al día. ¿Qué tan estúpido sería no oler delicioso para cuando él te diga que sigue vivo y anhelando verte? Por favor, gente).
Y como todavía no llamó, ¿¿¿qué haces???

Le llamas.

Pero no te contesta y su buzón te da la más cálida de las bienvenidas. No conforme con este hecho, le mandas un puto mensaje; dices: "Éste sí que no falla, segurito que lo lee”, y ahí te quedas esperando a que la iluminación le llegue para contestártelo. Haces casi todo un tratado de lo bueno que sería que ustedes se pusieran en contacto y gastas el 80% del límite de mensajes que te deja el celular. Haces ese esfuerzo sobrehumano, ¿y para qué? ¡Para que el dulce cabrón no tenga ni 85 centavos de crédito para contestarte! Pero tú lo entiendes y le das otra oportunidad, ¡tan buena tú como siempre ¿¿¿Y que haces??? Prendes la computadora muy contenta, segura de que te mandó una declaración cibernética donde explica todo; pero no hay ni un mensaje nuevo, ni siquiera una cadena donde te condenan con la maldición gitana si no la reenvías a 1300 personas en menos de 3 segundos.
Tu paciencia, ante la poca iniciativa de tu Romeo, se agota y ahí sí ya te pones brava. Más bien te emputas radicalmente y revientas: ¡CARAJO, ÉL SÍ QUE ES UN BASTARDO HIJO DE SU REPUTÍSIMA MADRE! Empiezas a calentarte, la histeria te rodea y sacas una sarta de insultos impensables (¿con esa boquita besas a tu madre?). ¿Y luego? Pues bien, llamas a toooodas tus amigas y les quemas el cerebro con la inexplicabilidad de los hechos... Y mientras recuerdas que ya te pasó lo mismo con la cuerda de pendejos de antes.
Le echas todas las maldiciones que te sepas, lo viboreas a diestra y siniestra; quieres que se haga mierda contra un puente, que pierda la memoria y que lo único que su cerebro recuerde (o empiece a recordar) es a ti. Considerando todo lo anterior, sólo te queda exclamar, muy indignada y ofendida: ''¡Definitivamente a él no le contestaré NUNCA! ¡Se arrepentirá de esto!".
Cual invocación, en ese instante suena el teléfono (o te manda un puto mensaje) y ahí esta ese número que esperaste TODA la pinche semana titilando en tu pantallita. ¡Oh cielos, oh cielos! ¡¿Qué carajos vas a hacer?! ¡Piensa en ti, en tu orgullo, en todo lo que te hizo pasar! ¿Qué harás ahora? El teléfono sigue vibrando a cada instante, la luz de la pantalla brilla como nunca y tú tienes que tomar una decisión CRUCIAL.
Cinco...
Cuatro...
Tres...
Dos...
Uno...

Le contestas.

¡¡NO JODAAAAS!! ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡NOOOO!!!!!!!!!! ¡¡NO MAMES!! ¿¿¿¿¿¿Qué coños estás haciendo?????? ¿¡¿¡¿¡¿ESTÁS LOCA?!?!?!? ¿¡¿¡¿¡¿TE GUSTÓ LO DE SER MASOQUISTA?!?!?!? ¡¡¡¡¡¡NOOOOOOO!!!!!! ¿¿¿¿Sabes lo que te va a pasar???? Te va a decir que estuvo ocupado. ¡Uf! Que se reunió con unos amigos de la escuela y que, como es todo un genio, estuvo estudiando con ellos y explicándoles lo que la bola de vagos no quiso aprender en un semestre, razón por la que se durmió hasta muy tarde; que estaba ensayando guitarra, arpa y flauta porque tenía un recital; que tuvo parcial de una de esas materias que de plano es imposible pasar si no estudias; que se le olvido el celular en la casa de su mejor amigo durante el fin de semana; que se le acabó la batería y lo apagó un rato; que no tenía señal porque estaba en el cerro ayudando a los niños de escasos recursos; ¡¡¡¡¡ que estaba trabajando sin comer ni dormir porque el éxito de la compañía descansa sobre sus hombros!!!!! Y claro, LE VAS A CREER. ¿¿¿Por qué???

¡POR VIL PENDEJA!

Y lo peor es que te va a invitar a salir. ¡Y obviamente todo lo que lo insultaste y lo que le tenías planeado decir te lo vas a meter por el culo! Te llevará por unos tragos, te tendrá bajo su poder y ocurrirá lo peor: ¡¡¡vas a terminar en su cama, durmiendo con el enemigo!!! Y después de una noche de excesos, seducción y pasión, el hombre te va a meter en el carro (si es que no te acompaña descaradamente a agarrar un taxi porque "no tiene gasolina") y te vas para tu casa, ¡de donde nunca debiste haber salido en primer lugar!
¿Qué decides hacer en el momento en que impones tu ebria y cogida presencia en casa? Prendes el celular por si llama a ver si llegaste bien, porque él se preocupa, ¡él va a marcar en cuanto crea que ya es hora! Pasan unos días, aparentemente no llega la hora y el ciclo inicia. De nuevo.

¿La moraleja de esta historia? Sí, sí, espera a que te llame ese pedejo. Pero en lo que eso pasa, ¡llama a otro pendejo más! Agarra tu banco suplente y ármate un partidito de reserva genialmente macabro. Diviértete, deja que te busquen, que festejen sus goles; pero eso sí, mándalos al banco antes de que se les suba la fama a la cabeza y se vuelvan otra bronca desesperante más. Llama a tus amigas y sal a bailar, ¿quién dice que no hay algo mejor por ahí hecho especialmente para ti? =)
Faja, coge, vete de fiesta, fuma, ¡¡¡¡¡el mundo es tuyo, haz con él lo que te plazca!!!!! Pero cuídate de estas mamadas. Déjate de fregaderas, que todavía hay cabezas que cortar, ¡¡¡¡¡¡¡¡y ni te digo las velas por soplar!!!!!!!!
NO PIERDAS EL TIEMPO ESPERANDO POR UN PENDEJO CUANDO HAY EN EL MUNDO MUCHOS OTROS QUE ESPERAN POR TI. ¡¡Muchos otros que serán tan o igual o más pendejos que el otro, pero que en ese momento los tienes de reserva para darte cuenta que el mundo está lleno de pendejos y que por ninguno de ellos debes sufrir!!

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¿Qué tal? ¿Ustedes creen que se parece ligeeramente a los síntomas de alguna persona que conocen? xD

Sea como sea, este pequeño mail tiene su pizca de sabiduría: ¿por qué estar tan al pendiente de gente que no tendrá una acción recíproca? Lo mejor es recordar que estamos en edad de descubrir cosas, ¡así que a darle, que el mundo es nuestro, jovencitas!

● Me pregunto si me saldrá algo ●

A veces me pongo a pensar (bueno, no a veces, lo pensé hoy) si es buena idea eso de "plasmar sentimientos" en este queridísimo y tan apreciado espacio que tengo para escribir. Según yo, la información no llegaba a manos equivocadas (o no sin mi autorización, por lo menos) y por eso podía escribir lo que yo quisiera y como se me diera el antojo. Pero no fue hasta hace algunas horas que me puse a pensar qué pasaría si alguien decide leer esto y eso resulta en algo terrible para mi pobre personita, así que lo decidí: no más estúpidas pláticas y frustraciones sentimentales en estas entradas. ¡Bastatito tengo con las diez millones de (terapias) opiniones diarias como para que, además, todo salga en la mágica red y gente que no debe acabe leyendo todo!




Bien, saliéndome del tema radicalmente (o más bien acabando esa pequeña aclaración), creo que ahora sí pondré un poco de cómo me siento últimamente. Prepárense para darse cuenta de que esta adorable persona es capaz de escribir de lo que sea sin mortificarse mucho ni devanarse los sesos:

Veamos, últimamente creo que mucha gente cercana a mí está más eufórica de lo normal, cosa que no suele molestarme y de hecho me hace feliz; pero creo que entre el calor y el estrés de tener que leer mucho para la escuela, así como darme cuenta de que no sé tocar las piezas del curso, no estoy en mis facultades para alegrarme por los demás y de hecho repudio que las personas sean veinte veces más felices (en cierto sentido muy pasajero, obviamente) que yo. Lo cual es bastante maldito de mi parte, porque en teoría debo ser buena amiga y apoyar a todos en sus empresas, pero simple y sencillamente una se cansa de tanta felicidad: las risas e insistentes momentos de Happy Days me vuelven loca a cada instante. Me siento como la Grinch de las vacaciones y de la amistad... Chance y de las amistosas vacaciones que oficialmente se quedan una semana y media más por aquí. Sea lo que sea, concluyo: laméntolo, amigos míos, pero me viene importando poco su alegría cuando mi estado emocional está sorpresivamente inestable y el calentamiento global aporta a la construcción de mi mal humor =)

Pasando a otro plano, si les soy sincera, en estos momentos no tengo absolutamente nada de inspiración, y de hecho creo que me siento un tanto presionada sin razón aparente. ¡Se supone que lo que pongo aquí es más para mí que para cualquier otro ser, y eso es lo que debería estar haciendo! ¿Pero lo hago? ¡No! Bueno, digamos que lo hago para que ustedes, queridos y fieles lectores del blog, se enteren de mi vida (aunque no todo se entienda), pero no sé qué me ocurre que ni a mí me hace sentir satisfecha esto que escribo ahorita. Tal vez es por el clima y la hora; tal vez son mis pies que se dedican a extender su pequeño e insistente dolor a mis piernas y la idea de tener que cuidar a mi prima mañana; tal vez es que sigo frustrada gracias a la humanidad, adem combinación de las ideas previamente mencionadas.
Por lo menos ya regresé un poco a escribir. ¡Oh, blog mío, tan abandonado te tenía desde febrero!



Ah, creo que acabo de pensar en algo que tal vez sirva para ponerme un poco más seria en esta entrada, pero considerando que tengo sueño, os dejaré en suspenso y TAL VEZ MAÑANA lo ponga, porque creo que la Sra. Inspiración y el Sr. Talento me visitarán pronto.