Miren: ¡yo!

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Escritora frustrada, espía no profesional, posiblemente acosadora de nacimiento y completa adicta a aparatejos electrónicos.

28.6.09

La Srita. Comunicación ha arribado (primera parte)

Y con muchas cosas para narrar, indeed.

La primera es publicar aquí lo que sería la primera entrada de esta serie, la cual consta de cumplir una promesa para mi hermanito Santiago: publicar lo que dije ayer. Disfruten =)

Buenos días, honorables miembros del presídium, padres de familia, profesores y queridos compañeros. Hoy estamos a sólo unos días de cerrar una etapa con tantos momentos compartidos que será difícil olvidar. Los periodos que día a día nos parecían horriblemente lentos se empiezan a guardar en nuestras mentes como otro recuerdo más. Hoy nuestro patio empieza a sentirse más pequeño y más lejano que hace casi tres años, cuando pisamos por vez primera la secundaria llenos de dudas, temores y sueños; cuando pensábamos que éramos casi inmunes a los cambios drásticos. Esos pequeños niños que entramos sabiendo quiénes éramos, hoy tenemos dificultades para reconocer a ése que nos mira desde el otro lado del espejo.

Durante este tiempo tan lleno de contrastes, acabé por darme cuenta que LEER va más allá de saber articular letritas en un texto; que escribir es algo mucho más profundo, hermoso y complejo que poner palabras de tal modo que haya un poco de lógica; y que respirar tiene más gracia y propósito que llenarnos de oxígeno los pulmones. Encontré en la risa la mejor de las terapias y un refugio en cada abrazo que me daban. Y aunque antes creía poder definir los sentimientos como un diccionario, sólo supe hasta estar con ustedes lo que es la felicidad.

Estuvimos aquí días enteros, trabajando durante muchas horas, y a pesar de eso, la escuela se volvió – casi desde un principio – un santuario para nosotros. Esto no es porque siempre estuviéramos dispuestos a leer artículos constitucionales, o porque nuestra energía rindiera lo suficiente para analizar “Cumbres Borrascosas” con una sonrisa en la cara, sino porque a pesar de lo difíciles que llegaban a ponerse las cosas, podíamos voltear hacia nuestro lado y encontrar una sonrisa cálida, una mano amable. Y fueron esas personas las que se volvieron para nosotros mucho más que amigos: los integramos sin más a nuestras familias, compartimos viajes dentro y fuera de la escuela, reímos durante horas por un mal chiste o porque alguien como Melissa perdió un zapato, cantamos por el simple gusto de hacerlo. ¿Cómo olvidar los momentos que pasamos en el salón adornándolo para Navidad? ¡O la idea de organizar a treinta personas para hacer el bestiario cuando estábamos en segundo año! No todo fue perfecto, pero inclusive esas pequeñas fallas nos hicieron aprender para levantarnos y seguir luchando con la cabeza en alto. Entre aguas que se nos tiraban en el salón y candados que Don Juve y Don Gabo nos abrieron siempre gustosos, con ustedes aprendí a ver más allá de las estrellas. Gracias por quedarse aquí cuando pudieron haberse ido a cualquier otra parte.

También conocimos personas que eligieron por vocación compartir con nosotros lo que saben. Hablo de las personas que nos dejaban tareas kilométricas que nos llevaban horas, que nos acababan arrullando sin querer a veces, que tenían esa chispa de malicia haciéndonos sufrir con cada examen; pero también los profesores que despertaron nuestro amor por alguna materia, que nos hicieron ver que con un poco de ensayo y error las cosas pueden salir mejor de lo esperado. Nuestros maestros nos han llevado (a regañadientes muchas veces) a dar vueltas por la Tierra, desde la Edad Media hasta los problemas que afectan al mundo de hoy. Muchos de ellos tocaron nuestros corazones más allá de la simple transmisión de conocimientos, aprendiendo nosotros de ellos cosas que trascienden lo académico. Fue gracias a ellos que entre Borges y Reyes empecé a amar nuestra lengua; fue gracias a su guía que brillamos por quienes somos. Gracias también a nuestra Directora General por haberlos encontrado, así como por el apoyo que tanto ella como todas sus autoridades nos brindaron. No podría olvidar en este agradecimiento a las nanitas y a todo el personal de intendencia en general.

Y desde un principio nos han guiado una serie de luces hermosas que brillan más allá del firmamento: nuestra familia. A pesar de las discusiones por tener un poco desarreglado el cuarto, ellos han estado ahí desde un principio. Con una sonrisa en la cara, han sido testigos de cómo un niño que veía caricaturas es ahora un adolescente que necesita escuchar música casi toda la tarde. Sin sus consejos, no sabríamos qué rumbo tomar. Sin sus anécdotas y la experiencia acerca de la vida que tienen, ¿cómo podríamos nosotros evitar repetir las malas ideas? Han sabido entre todos hacer de nosotros seres que quieren cambiar este mundo, hacerlo algo mejor; hacer de él algo más hermoso. Han hecho que nos demos cuenta que las virtudes y los defectos nos vuelven humanos, y que eso es lo más bello de vivir.

Estamos a sólo días de empezar una nueva etapa y estamos conscientes que ello implica más dificultad, conllevando más responsabilidades. Seguiremos cambiando, preparándonos cada día más para afrontar al mundo real del que tanto nos hablan. Entraremos por fin a la preparatoria, y lo desconocido probablemente nos volverá a llenar de dudas. ¿Pero qué puedo temer si hay personas como ustedes a mi lado?

Gracias y felicidades nuevamente.

23.6.09

Definiendo "gozar" el día de hoy

¡Muy bonito título!
Me puse a pensar un poco en la situación existencial (¿o crisis?) en la que me encontraba hace casi un año, cuando por primera vez me cayó el veinte de que para poder estar en algo genial, tenía que trabajar como estúpida. Supongo que era la primera vez que algo me costaba un poco más de lo ordinario, pero total, ¡conseguí sobrevivir!
Esto último no tiene nada que ver con cómo me siento ahora, sobre todo porque en estos instantes no sólo estoy menos confundida, sino que tengo la capacidad de escribir (a pesar de que estoy en esos momentos de enojo radical). A veces me pregunto si mi enojo es por sentirme con pocos méritos o qué ocurre aquí. TAL VEZ eso explica por qué ciertas cosas que a nadie le importan son... Pues... Importantes para mí: son cosas que demuestran mis méritos, aunque al resto de la población le interesen poco. No obstante, en estos momentos, además de seguir con los tacones puestos para no morir de dolor, estoy enojada con el universo por sentirme menos reconocida de lo ordinario. A veces me desespera la censura de la R, y todo por preservar un poco mi dañado aspecto social (conocido como "Deja de acomplejarte tanto, deja de acomplejarte tanto"). ¡Hacía demasiado que no me enojaba por algo de ese estilo como una niña de cinco años!
¿La única solución? Alejarme de la máquina un rato y despejar mi mente con musiquita feliz... O ensayar dos que tres cosas. Extraño a mi viola.

19.6.09

No hago otra cosa que pensar en ti

No hago otra cosa que pensar en ti...
Nada me gusta más que hacer canciones,
pero hoy las musas han "pasao" de mí.
Andarán de vacaciones…
Joan Manuel Serrat


Todo esto viene porque al caso porque:
  1. Amo a Serrat y soy la persona más afortunada por ya haberlo visto dos veces en vivo en el lapso de un año (y mi mami lo ha visto más veces, pero para ella, él es su máximo amor platónico, y con toda la razón del mundo. Eso comprueba que no siempre la edad es un impedimento para tener un amor platónico, jaja).
  2. Tengo que exprimir mi cerebro para sacar algo hermoso, pero no sé qué hacer.
  3. Me gusta piratearme la idea de mi padre de no tener inspiración para escribir algo decente (cosa que me desespera, y más cuando debo hacer algo importante).
A lo que vengo es a narrarles la historia de magia y felicidad que compartí hoy con mi apá y con Cedillo: nos retuvieron fácil quince minutos a la salida para explicarnos (a grosso modo) que daremos un discurso en un tal, tal y tal idioma el día de la graduación y que sería bueno agradecerle a tal, tal, tal y tal ese día de una manera general. Algo tan sencillo de explicar les tomó cuarto de hora, pero está bien, yo soy buena y he podido respetar estos ritos [porque me obligan] durante muchos años; éste no habría sido nada malo, de no ser porque el final de Química ya había empezado, mis cosas seguían en el salón y no es que yo sea un desorden, pero necesitaba sacarlas de ahí, coff coff.
En fin, a mí me toca hablar en español, y aquí es cuando empieza el dilema: ustedes saben que escribir es una de mis pasiones, ¡pero de verdad no sé qué decir! Es una generación que comprueba que de todo hay en la viña del Señor: he conocido gente hermosa, gente que me ha dado razones para seguir luchando... Y gente que no soporto, no me soporta y sólo me hacen pensar que hay algunos que de verdad deberían haberse quedado en el Homo habilis o por ahí. Buff, debo hacer un discurso hermoso, pero es difícil cuando hay contrastes tan horriblemente obvios.
¡Eso debe funcionar para hacer un buen discurso que me haga sentir orgullosa de mí misma!
Sí, claro, debe funcionar, pero debo pensar que si voy a contrastar estas ideas, mi ligera agresividad debe quedarse muy enterrada, pues es un discurso que representa a los "futuros líderes de nuestra [fregadísima, llena de crisis, con un pueblo estacado y un gobierno que demuestra ser descaradamente decadente; pisoteada y subestimada] nación". No es por ser mala persona, pero hay ciertos seres a los que no imagino siquiera pasando de año sin tener que irse a extraordinario de algo. ¿Y yo debo contener mi enojo y mis ganas de revelarle al mundo lo nefastos que podemos llegar a ser para volverme una buena niña, una buena persona, una dulce mujercita que no puede ni siquiera arrojar un peluche?
¡Eso va a ser un poco complicado!
Tal vez, pero sólo tal vez, deba escuchar algo como Paganini combinado con We Are the World y Amai Koibito en lugar de Thrash, Black y Death Metal. Probablemente, deba hoy empezar a olvidar lo mucho que me enoja el mundo y usar lo que me ha herido para hacer algo hermoso. Veamos, pensemos en algunas frases:
- Digo, Erika ya tiene la vida arreglada.
- Nadie tiene la vida arreglada, ni siquiera ella.

Pues sí, ni cómo negar la verdad de las cosas... Tampoco se puede negar que por el contexto se sintió feísimo que dijeran eso, ¿verdad, mi estimado... Ehem, mejor amigo? Pero es cierto: ningún ser humano tiene la vida arreglada, y yo no consigo lo que quiero y cuando quiero nada más porque lo pienso y ya. Si eso pasara, mi vida sería muy distinta y yo sería una personita muy mimada viviendo en un mundo de caramelo.
- No, pues yo era la responsable... Si alguien debe pagar los daños, ésa debería ser yo.
- Neta, no intentes hacerte la heroína todo el tiempo.

Me sentí muy estúpida el día en que me lo dijeron, pero es una de esas frases que simple y sencillamente me hicieron pensar muchísimas cosas. ¡Púdrete, mejor amigo, con tus momentos de verdad que tanto me hacen añorarte! Lo único que has hecho durante todo este tiempo es hacerme pensar cuando tomas las cosas un poco en serio...
Me estoy desviando del tema, y si sigo así, me saldrá un discurso cuyo contexto es otro.
¿Alguna otra frase? Pues hay varias, así que creo que este día (o lo que queda del mismo) me dedicaré a pensar en todas las cosas que la gente me ha dicho durante tres años, tener empatía con mis compañeros y ver la manera de sacar algo decente que hasta me haga llorar.

Sólo espero poder tener algo decente... Si Héctor va a la graduación, creo que se va a encontrar con una hermosa sorpresa que le dedicaré a él (= Y no, gente, no es una declaración amorosa, sino algo tan profundo que sólo nosotros, los intelectuales renegados, entenderíamos, ¡jajaja!
Saben, creo que ya estoy empezando a tener algunas ideas. ¡Deséenme suerte!

14.6.09

Recuerden que el que se enoja pierde

Ja, por algo me dedico a perder (mwahaha, tomen ésa) todo el día.

En fin, prosiguiendo con la entrada de hoy, es mi deber informarle a cualquiera que pase por aquí [que debe ser como una hormiga por cada millón de habitantes del DF] que mi humor del día es lo que se llama una reverenda porquería. ¿Por qué? Yo conozco a la razón prioritaria como desbarajuste biológico, pero hay varias cosillas que a lo largo de unas tres horas sirvieron de carbón para alimentar la flama de mi ira ligeramente contenida (con hot-dogs toda la semana próxima, háganme el favor):

Empecemos por una idea que traigo en mente desde hace como un año (si no es que más): política [ugh]. Yo sé, yo sé que hablar de política es mala idea; pero veo este tema como un mal necesario para desahogarme, hacerle justicia a la Erika de hace muchos años y poder demostrarme que siempre hay algo más incoherente en este planeta que nuestro apreciado amiguis, y que esto es mucho más importante para mi futuro que a quien acabo de mencionar. Habiendo dicho esto, proseguiré.

Pues bueno, hace mucho, mucho tiempo, había una pequeña niña que hizo cálculos y descubrió algo maravilloso: en seis años podría votar en las elecciones para poder participar en la democracia de su nación. Claro que qué mejor honor hay que poder contribuir a la construcción de un Estado de Derecho y una cultura de la legalidad, ¡ninguno, por supuesto!
Tres años transcurrieron desde ese punto de partida y además de que la pequeña niña ya era una jovencilla a medias, sus esperanzas para poder participar en la construcción de una nación eran nulas, y de hecho el concepto en sí había cambiado: ella ya pensaba en mudarse a otro país, que total, otro más, otro menos viene valiendo en la estadística; que la democracia en un lugar como tal a duras penas existía... ¡Para qué hablar de democracia nacional, cuando la democracia no llegaba siquiera a vivir en una escuela que en teoría promovía la misma! Aires de represión, falta de libertad de expresión, agresión por pensar disntinto y la enorme impunidad de algunos eran el pan de cada día PARA UN ESTUDIANTE PRIVILEGIADO. La pequeña jovencilla había tirado la toalla en la idea de construir un mejor futuro, o por lo menos un mejor futuro en la tierra de nadie; en la región de la nube gris que algún día había sido la más transparente.

Bueno, ya, ahí acabó el cuentecillo, ya escribiré en un futuro qué ocurrió con la anulación del voto que hizo la jovencilla cuando se volvió la señorona mayor de edad, que es como la secuela de esto (ja, algún día haré algo más corto que "-¿Olvida usted algo?- Ojalá").
Siguiéndole, la gota que derramó el vaso con esto de la maldita política del país fue este video:


¿Se dan cuenta de que esto es lo que ocurre diariamente? Nuestro sistema político no merece otro nombre que el de "Comedias contemporáneas, Vol. V" o algo así, porque de verdad que estos últimos cien años no han sido otra cosa que la misma porquería con el pueblo en peor estado.

Es la primera razón del enojo de hoy, pero ya me cansé de escribir y debo acabar con Química.

7.6.09

Momentos fugaces, pero felices ^^

¿Cómo les puedo explicar lo que sigue? Si la semana pasada fue meritoria del máximo WTF en la historia de la humanidad, ésta fue, sin duda alguna, la ganadora para el título de excelencia suprema sin más. ¿Por qué? Por sólo mecionar algunas cosas:
  1. Ganaron los Pumas
  2. Me fui al Ángel a celebrar el punto 1
  3. Exento Lite con 9.8 o algo así y soy feliz
  4. Me la pasé riendo toda la semana
  5. ¡Creo que el POD va a quedar cancelado!
  6. Metallica ayer
  7. Pizza ayer, chance pizza hoy
  8. Vi Eraserhead y Plan 9; probablemente vea The Wall hoy =D
¿Ven? Semana hermosa y bonita; épica y mágica; aunque no tengo las ganas (ni la capacidad física xD) de hacer una crónica de todo, ustedes pueden asumir que mi humor es por demás excelente.