● Pasado se burla futuramente de Presente [¬¬] ●

Pues bueno, hoy fue uno de esos días en que pensé que era buena idea desempolvar un mail que me mandaron hace como tres años. Me da muchísima más risa que antes porque creo que ahora sí ya he pasado dos que tres cosas para afirmar que los síntomas son verdaderos (jajaja). En fin, espero que ustedes, AMIGAS MÍAS disfruten, y que mis QUERIDOS AMIGOS no me odien por ser sincera (ni por generalizar de esta forma ^_^).

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¡Éste es sí que es un sabio consejo! Sí a ti, ¡la tonta enamoradiza! A ti que te enamoras de cualquier cosa que anda por ahí. A ti, que conoces al imbécil número 23, 54, 89, 187 y siempre dices: "¡Éste sí es el mejor! Es lo que estaba esperando…”.
¿Y qué haces cuando Cupido y sus flechas putrfactas se clavan en tu corazón cual dardo en un tablero? Dejas el celular prendido 34 horas al día, esperando que te llame. Si te agarran ganas de cagar, te las aguantas pues, por si te llama justo cuando estas haciendo fuerza y pujando. Digo, ¡no planeas pasar por semejante vergüenza, y mucho menos con él, que es extremadamente digno de una mujercilla decorosa que no se dedica a defecar y hablar por teléfono simultáneamente!
Durante una semana, te vistes como una reina y crees, ciegamente, que te va a llamar, y le sonríes a cualquier estupidez que te diga con una cara de pendeja que ni cómo mejorar. El arreglarte se vuelve obsesivo: te pones perfume todo el día, te peinas cada cinco minutos y te depilas cada dos horas para estar lista. Y todo esto es porque, obviamente, ¡te llamará en cualquier instante! Y aunque es increíblemente estúpido arreglarte si vas a hablar con alguien por teléfono, lo haces de todas formas. ¡Nunca se sabe en qué momento la tecnología nos alcance al punto de que las videollamadas sean el pan de cada día!
Estás concentradísima en tus menesteres cuando de un segundo a otro pasa un fenómeno que ni siquiera los más brillantes físicos pueden explicar: suena el celular. ¡Uf, hasta lo pusiste en vibrador y todo para que la emoción aumente junto con la adrenalina que recorre tus venas! Empiezas a sudar como si hubieras pasado tres horas en un gimnasio y cada vibración va a la par de tu ritmo cardiaco. Lo que es más, ¡una sonrisota Colgate sale de tu cara! Después de este enorme ritual, miras la pantallita con la misma cara de pendeja... Y te das cuenta de que seguirás esperando porque no-es-él; pero eso no importa porque la esperanza muere al último.
Total, así pasa tu noche. Llega un nuevo día, te levantas, haces todo lo que tienes que hacer rutinariamente (sí, sí, esa cosa de ir a la escuela, comer un poco y un largo y aburrido etcétera de cosas que gastan energía innecesariamente) y vuelves a tu casa contenta porque piensas que va a estar en la puerta con un ramo de flores, arrodillado, llorando como nadie... No, espera, ¡¡¡¡¡mejor tirado en el piso pidiéndote disculpas!!!!! Arribas con la mayor de las ilusiones, preguntas por él al portero, quien te ve con cara de "Ja, pobre morrilla ilusa" y te informa que no llegó ni siquiera la cuenta del gas (que, además, te viene igual o más cara que la de la luz porque en tu fijación, te has estado bañando tres o cuatro veces al día. ¿Qué tan estúpido sería no oler delicioso para cuando él te diga que sigue vivo y anhelando verte? Por favor, gente).
Y como todavía no llamó, ¿¿¿qué haces???

Le llamas.

Pero no te contesta y su buzón te da la más cálida de las bienvenidas. No conforme con este hecho, le mandas un puto mensaje; dices: "Éste sí que no falla, segurito que lo lee”, y ahí te quedas esperando a que la iluminación le llegue para contestártelo. Haces casi todo un tratado de lo bueno que sería que ustedes se pusieran en contacto y gastas el 80% del límite de mensajes que te deja el celular. Haces ese esfuerzo sobrehumano, ¿y para qué? ¡Para que el dulce cabrón no tenga ni 85 centavos de crédito para contestarte! Pero tú lo entiendes y le das otra oportunidad, ¡tan buena tú como siempre ¿¿¿Y que haces??? Prendes la computadora muy contenta, segura de que te mandó una declaración cibernética donde explica todo; pero no hay ni un mensaje nuevo, ni siquiera una cadena donde te condenan con la maldición gitana si no la reenvías a 1300 personas en menos de 3 segundos.
Tu paciencia, ante la poca iniciativa de tu Romeo, se agota y ahí sí ya te pones brava. Más bien te emputas radicalmente y revientas: ¡CARAJO, ÉL SÍ QUE ES UN BASTARDO HIJO DE SU REPUTÍSIMA MADRE! Empiezas a calentarte, la histeria te rodea y sacas una sarta de insultos impensables (¿con esa boquita besas a tu madre?). ¿Y luego? Pues bien, llamas a toooodas tus amigas y les quemas el cerebro con la inexplicabilidad de los hechos... Y mientras recuerdas que ya te pasó lo mismo con la cuerda de pendejos de antes.
Le echas todas las maldiciones que te sepas, lo viboreas a diestra y siniestra; quieres que se haga mierda contra un puente, que pierda la memoria y que lo único que su cerebro recuerde (o empiece a recordar) es a ti. Considerando todo lo anterior, sólo te queda exclamar, muy indignada y ofendida: ''¡Definitivamente a él no le contestaré NUNCA! ¡Se arrepentirá de esto!".
Cual invocación, en ese instante suena el teléfono (o te manda un puto mensaje) y ahí esta ese número que esperaste TODA la pinche semana titilando en tu pantallita. ¡Oh cielos, oh cielos! ¡¿Qué carajos vas a hacer?! ¡Piensa en ti, en tu orgullo, en todo lo que te hizo pasar! ¿Qué harás ahora? El teléfono sigue vibrando a cada instante, la luz de la pantalla brilla como nunca y tú tienes que tomar una decisión CRUCIAL.
Cinco...
Cuatro...
Tres...
Dos...
Uno...

Le contestas.

¡¡NO JODAAAAS!! ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡NOOOO!!!!!!!!!! ¡¡NO MAMES!! ¿¿¿¿¿¿Qué coños estás haciendo?????? ¿¡¿¡¿¡¿ESTÁS LOCA?!?!?!? ¿¡¿¡¿¡¿TE GUSTÓ LO DE SER MASOQUISTA?!?!?!? ¡¡¡¡¡¡NOOOOOOO!!!!!! ¿¿¿¿Sabes lo que te va a pasar???? Te va a decir que estuvo ocupado. ¡Uf! Que se reunió con unos amigos de la escuela y que, como es todo un genio, estuvo estudiando con ellos y explicándoles lo que la bola de vagos no quiso aprender en un semestre, razón por la que se durmió hasta muy tarde; que estaba ensayando guitarra, arpa y flauta porque tenía un recital; que tuvo parcial de una de esas materias que de plano es imposible pasar si no estudias; que se le olvido el celular en la casa de su mejor amigo durante el fin de semana; que se le acabó la batería y lo apagó un rato; que no tenía señal porque estaba en el cerro ayudando a los niños de escasos recursos; ¡¡¡¡¡ que estaba trabajando sin comer ni dormir porque el éxito de la compañía descansa sobre sus hombros!!!!! Y claro, LE VAS A CREER. ¿¿¿Por qué???

¡POR VIL PENDEJA!

Y lo peor es que te va a invitar a salir. ¡Y obviamente todo lo que lo insultaste y lo que le tenías planeado decir te lo vas a meter por el culo! Te llevará por unos tragos, te tendrá bajo su poder y ocurrirá lo peor: ¡¡¡vas a terminar en su cama, durmiendo con el enemigo!!! Y después de una noche de excesos, seducción y pasión, el hombre te va a meter en el carro (si es que no te acompaña descaradamente a agarrar un taxi porque "no tiene gasolina") y te vas para tu casa, ¡de donde nunca debiste haber salido en primer lugar!
¿Qué decides hacer en el momento en que impones tu ebria y cogida presencia en casa? Prendes el celular por si llama a ver si llegaste bien, porque él se preocupa, ¡él va a marcar en cuanto crea que ya es hora! Pasan unos días, aparentemente no llega la hora y el ciclo inicia. De nuevo.

¿La moraleja de esta historia? Sí, sí, espera a que te llame ese pedejo. Pero en lo que eso pasa, ¡llama a otro pendejo más! Agarra tu banco suplente y ármate un partidito de reserva genialmente macabro. Diviértete, deja que te busquen, que festejen sus goles; pero eso sí, mándalos al banco antes de que se les suba la fama a la cabeza y se vuelvan otra bronca desesperante más. Llama a tus amigas y sal a bailar, ¿quién dice que no hay algo mejor por ahí hecho especialmente para ti? =)
Faja, coge, vete de fiesta, fuma, ¡¡¡¡¡el mundo es tuyo, haz con él lo que te plazca!!!!! Pero cuídate de estas mamadas. Déjate de fregaderas, que todavía hay cabezas que cortar, ¡¡¡¡¡¡¡¡y ni te digo las velas por soplar!!!!!!!!
NO PIERDAS EL TIEMPO ESPERANDO POR UN PENDEJO CUANDO HAY EN EL MUNDO MUCHOS OTROS QUE ESPERAN POR TI. ¡¡Muchos otros que serán tan o igual o más pendejos que el otro, pero que en ese momento los tienes de reserva para darte cuenta que el mundo está lleno de pendejos y que por ninguno de ellos debes sufrir!!

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¿Qué tal? ¿Ustedes creen que se parece ligeeramente a los síntomas de alguna persona que conocen? xD

Sea como sea, este pequeño mail tiene su pizca de sabiduría: ¿por qué estar tan al pendiente de gente que no tendrá una acción recíproca? Lo mejor es recordar que estamos en edad de descubrir cosas, ¡así que a darle, que el mundo es nuestro, jovencitas!