Orgullo

Bueno, primero que nada, anuncios tristes: tuve que desinstalar Firefox. La verdad es que empezaba a darme muchísimos problemas, alentaba la máquina y ya no era como antes. En fin, me dolió, casi lloré al quitarlo, pero fue lo mejor. Ahora uso Google Chrome y me está saliendo bastante bien, con esto de tener procesos independientes, todo marcha excelente. Un explorador de este estilo (que pueda tolerarme tantas cosas abiertas simultáneamente) es fantástico. Además, tiene corrector de ortografía, así que ya no es tan sencillo equivocarme por errores de dedo. ¡Yay por eso!

Segundo, ¡mis queridos compatriotas, traed un montón de ropa victoriana, que toda incomodidad con seres humanos ha desaparecido! El día de hoy no sólo comprobé que puedo aceptar con dignidad las noticias poco agradables, sino que puedo sacar provecho de ellas y verles el lado positivo. Hablar y bromear con ciertos temas ya no me hace sentir rara y fuera de lugar, sirviendo solamente de ejemplo y de chispita de sabiduría con aroma a experiencia. Quién fuera a decir que ahora sí me siento plenamente bien...

Por cierto, ¿les dije que una vez saqué Mención Honorífica como delegada de Grecia? No sé por qué, pero me acordé de eso ahorita. Será el ambiente a MEXMUN, que ya empieza a rondar por mi alma...